Cristina Araújo: “la vida de las personas tras la tragedia se queda en las sombras”

   Cristina Araújo (Madrid, 1980) ha ganado con su ópera prima, ‘Mira a esa chica’, el Premio Tusquets de Novela, una historia adictiva, desde su primera página, en la que Míriam, una adolescente llena de inseguridades, sobre todo por su físico, es víctima de una brutal agresión. Sin caer en la compasión o el victimismo, Araújo se desliza entre las luces y sombras que la propia protagonista va recorriendo el día después, en el que la duda, el desamparo, la culpa, la incomprensión, e incluso, la sobreexposición pública puebla un relato que aborda el drama de lo vivido el tiempo después hasta el inicio de la reconstrucción del yo. Araújo, con una gran sutileza, narra los problemas de la adolescencia, su vulnerabilidad, con esa necesidad de gustar, de sentirse aceptado, de la vida que llevaba Míriam antes de la violación y todo aquello que sucede después, que no suelen relatar los medios de comunicación. Primero, felicidades por el premio, ¿cómo lo siente?    “Todavía pienso que es lo mejor que me ha pasado nunca, porque desde que era muy pequeña he estado escribiendo y tenía la esperanza de que algún día podría publicar algo. Era como mi sueño, y ahora que ha pasado, y encima con un premio y Tusquets, que es una editorial muy guay, pues estoy que no me lo creo.” ¿Cómo nace esta historia? “El germen fue un artículo que leí sobre los protocolos y las pruebas médicas a las que tienen que someterse las chicas que han pasado por una violación. Era un artículo muy detallado, donde salían todas las exploraciones que había que hacer en el momento, los medicamentos que había que darle, e incluso, las vacunas que había que poner, como la hepatitis. Y en el caso del VIH tenías que estar tomando retrovirales y luego hacer un seguimiento a los tres meses, seis y al año. Y claro, yo nunca me había parado a pensar en las secuelas para la salud física, siempre he pensado, más lo típico, en el psicólogo, la ansiedad. Entonces, pensé que algún día querría escribir algo en la que hubiese una escena donde se detallase todo eso. Eso quedó, por un lado, luego, tiempo después, oyendo algunos cuando son muy mediáticos, y a lo mejor puedes estar hablando del tema y la persona afectada estar a tu lado, todo eso me hizo pensar en cómo se tendría que sentir una persona que ha sufrido esto y todas las situaciones que no te planteas, porque la televisión no va más allá. En la tele, tú oyes lo impactante de la noticia, una violación, un asesinato, un atentado, pero luego, lo que es la vida de las personas tras la tragedia se queda en las sombras. Entonces, empecé a plantearme muchas cosas, si se lo contarías a tu familia, si te esconderías. Todo eso fue lo que me hizo querer contar el después que es ese proceso que no sale ningún sitio.” Supongo que ya le habrán comentado las coincidencias con el caso de ‘la manada’, ¿cómo construye el personaje de Miriam? “Está basado mucho en ‘la manada’, porque había situaciones que me llamaban mucho la atención, aunque no he querido que fuera una novela de ‘la manada’, también hay otros casos que miré, lo que pasa es que nadie los reconoce. Respecto al personaje, necesitaba que cumpliese ciertas características, para que luego hubiese un desarrollo, y algunos detalles eran necesarios también, como sus complejos o su forma de llamar la atención, para que luego creasen dudas. Si hubiese puesto un personaje con muchos amigos o muy recatado, pues obviamente pasa por este trauma y todo el mundo la va a apoyar. Por ejemplo, el hecho de que sufra un poco de bullying también lo quería poner, de esa manera ella también se hacía una coraza, que le hacía ser bastante prejuiciosa a veces, y juzgar duramente a las chicas, no dejarse ayudar, e incluso, aislarse, porque quería que ella tuviese una evolución, y también ella misma tuviese un crecimiento personal, ya que quería explicar todas esas fases que experimenta Míriam, desde la ansiedad, la depresión, hasta el miedo, y cómo lo va procesando.” En esta historia del después, donde los medios se lanzan a teorizar y donde todos parece que estamos obligados a opinar, ¿juzgamos muy a la ligera?  “Ahora que comentas lo de los medios, a mí en el caso de ‘la manada’ una de las cosas que me llamó mucho la atención era cuando le pusieron a ella un detective y la vieron con sus amigas tiempo después, entonces hubo gente que decía que si estaba ahí, pasándoselo bien, es porque se lo ha inventado todo, y cosas así. Por eso, quise incluir un episodio en el que ella aún no le ha dicho nada a su familia, y tras muchos días encerrada en casa, le acompaña a ver ropa y porque se hace una foto en un probador riendo un instante, y luego todo el mundo la juzga. Con ello, quería hablar de los juicios que a veces hacemos sin pensar mucho, y a veces, como todo el mundo lo piensa, te dejas llevar por esa corriente. Quería reflejar cómo se juzga de fácil y, no es tanto condenar que se juzgue, que es muy humano, pero sí que tengas en cuenta las repercusiones de tus juicios y sobre todo si los llevas más lejos, al contarlo, crear un rumor, etcétera, porque para las personas que viven esta tragedia tienen un camino muy largo por recorrer. Por eso, también quería reflejar las consecuencias que pueden tener para una persona ese juicio tuyo, que además estás sacando de la nada, porque el 100% de las víctimas de violación se sienten culpables, y el 70% de las víctimas de violación se quedan paralizadas.” Y a veces se pueden llegar a emitir juicios, por el simple hecho de encontrarnos ante algo diferente, como en el caso de Miriam, ¿la aceptación es otra de las barreras también?   “Claro, en el caso de la adolescencia es muy acusado, porque sí que necesitan realmente encajar. A esa edad, tienes un universo muy pequeño y como ahí no te acepten, no tienes por dónde moverte. Por eso, también quise contar que el mundo no se acaba en el instituto, que el mundo es amplio.” Por ello, ¿la necesidad de una educación sentimental?  “Sí, creo que a esa edad eres tan vulnerable, y a veces los adultos no acaban de entender que para un adolescente hay determinados temas que pueden ser una tragedia, aunque tú, como adulto, no lo veas. Habría que entenderles mejor, y que ellos no sean tan duros consigo mismos.”

  Entrevista hecha por Arantxa Carceller Genovés el  28 de noviembre del 2022.